El trayecto entre las ciudades de Viena y
París, y viceversa, fue realizado por un Citroën DS 21, de serie, en menos de
24 horas. El recorrido total fue de 2.540 kilómetros y la proeza estuvo en
manos de tres austríacos en el año 1966. La travesía contó con el auspicio del
diario vienés Die Presse.