En los años sesenta tener en el tablero
de nuestro automóvil un tacómetro, o un cuentavueltas, era algo raro. Menos aún
en los tableros de serie. Tanto que el primer automóvil que lo trajo, de los
producidos en Argentina, fue el Isard 1204. Pero eso se podía solucionar con
los tacómetros electrónicos Comind.