Si íbamos de vacaciones a la costa, él
estaba en la foto. Lo mismo cuando fuimos a pescar a Entre Ríos, o cuando estuvimos
en la casa de la tía Julia en Catamarca. Si salíamos de paseo por el Tigre, él
también estaba en la foto. Donde fuera la familia y hubiera una cámara de
fotos, de las viejas, esas de rollo para revelar, él estaba presente como un
integrante más. Y era así por ser el auto de la familia.